Una revisión del día a día desde el enfoque de la ignorancia del experto en nada, de la nostalgia del hombre de celofán, de las expectativas del cliente promedio, del público objetivo de todos, en resumen, la opinión absoluta de un absoluto ignorante.
miércoles, 27 de noviembre de 2013
Y sigues ahí sentado
Tienes la capacidad que pocas veces he visto
de aprender, de crecer en segundos, de adueñarte de momentos y no permitir que
nadie te gane el lugar que peleas. Y sigues ahí sentado, lamentando la pelea
que tercamente insistes en perder.
Eres de lejos brillante, lo sé. Muchas veces
quisiera tener tu rapidez, tu agilidad, tu energía desbordada cuando me quieres
hacer creer que si pues, es posible y si no, QUE IMPORTA, el intento vale más.
Sin embargo volteo un segundo y ya cambiaste, caíste, te habló, te escribió, te
miró y todo se cayó. O simplemente se te ocurrió pensar en si pensará en ti. Y
sigues ahí sentado.
Te he visto con los años pararte con
esfuerzo, sincerar tu realidad, planear lo mejor para ti, para tus hijos. Todo
eso en muy corto tiempo y rodeado de ayuda dada con amor, terco amor que repite
y repite y repetirá tanto como lo pidas, tanto como lo necesites, tanto como
insistas en seguir ahí sentado. Te he visto pararte rápido para volverte a
sentar aún más rápido y no entender nada, ciego, necio, terco y al final de
tanto dolor, decir “si estoy bien”.
A pocas personas quiero como a ti, con pocas
personas iría codo a codo a tomar el mundo por asalto como contigo, porque me
conoces, porque me entiendes y aun así pensaste que yo te haría daño pero es
rotativo, mientras estás sentado disparas a matar para no ver que no haces
sombra y una de esas me cayó a mí. Y te sigo queriendo, te seguimos queriendo.
No sabemos más que tú, pero tú tampoco sabes más que nosotros, solo somos más y
vemos lo que tú no ves, te vemos a ti, al que si eres, al que debes ser
siempre, no solo los minutos que te paras y hoy, en este momento, decidiste
volverte a sentar, y sigues ahí sentado.
No, no se va a ir por pararte de golpe, no va
a pasar por solo decir “estoy bien”. Tu mayor temor al final es realmente estar
bien por lo que eso significa, pero si descorres la cortina, te acercas al
espejo que te mostramos y ves a esa persona única e increíble que vemos, lo
lograrías. La vida se está perdiendo de ser conquistada por el mejor, así que
por favor, por los que te queremos y por los que te hacen sufrir, por tus hijos
y por ti, por mi si ocupo algún lugar en tu vida digno de ser escuchado, PONTE
DE PIE pero sobre todo… NO TE VUELVAS A SENTAR.
Eres grande, solo falta que lo creas… porque
contra eso no puedes luchar, lo eres y punto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario