viernes, 30 de diciembre de 2011

De la granada, el tigre y la puerta

Creo que la mejor forma de terminar este 2011 lleno de buenos momentos y otros tal vez no tan buenos pero de los que se aprende, sería reírme de mi mismo contándoles tres experiencias increíbles y totalmente fuera de lo común que me pasaron a lo largo del año.

De la granada

Recuerdo ese día, ese momento con claridad. No se porque pero estaba en campo abierto, había muy pocos lugares para esconderse y me quedé oculto tras una roca pegada a un árbol que me daba su sombra. Delante mio, como a 50 metros estaba la casa. Era vieja y en ruinas, pero no estaba abandonada. Yo estaba correctamente uniformado, con mi casco y mi fusil listo para atacar, pero primero debía saber cuantos había en la casa, su determinación a atacar y su capacidad ofensiva. No me tomó más de unos pocos segundos para ver que solo había uno en una ventana del segundo piso y que no estaba muy deseoso de luchar. Empecé a disparar pero no lograba que mis disparos dieran en el blanco y la gruesa madera retenía las balas como para darle a través de la pared. Decidí que debía tomar la iniciativa y salí al frente, dejando la protección de la roca y la sombra del árbol, me enfrenté a pecho descubierto al enemigo buscando apuntar más certeramente y liquidarlo. Mientras hacía el movimiento, me vio. Casi creo que sonrió al llevarse la mano al pecho y jalar una granada de mano. Vi claramente que tiró del seguro y con asombrosa puntería me la lanzó. Pude ver la granada tipo piña volar en arco hacia mí y me agaché, logrando que pase sobre mi cabeza y caiga detrás mio uno o dos metros pero claro, ES UNA GRANADA… LAS GRANADAS EXPLOTAN!!! En cuanto escuché que tocó tierra, di un enorme salto hacia adelante para evitar la explosión y la onda expansiva, rodé lo que pude, me agazapé y me protegí con manos y pies haciendo un escudo con mi propio cuerpo, esperando la explosión.

El tigre

Se suponía que sería un muy bonito día de sol y excursión. Algo así como un safari fotográfico a campo abierto, pero en una zona segura. Mi esposa y yo estábamos bastante entusiasmados, ella algo temerosa y por  momentos culpándome por estar ahí en aparente peligro, pero igual con el entusiasmo de ver a animales en su hábitat. De hecho sería toda una experiencia. Todo iba bastante bien, paramos en un lugar que nos dijeron que sería seguro para beber agua, comer algo ligero y ponernos a la sombra para evitar el sol que a esa hora superaba fácilmente los 40°. De pronto escuchamos ruidos a un lado del grupo, como la hierba seca cuando se quiebra y vimos a no más de 10 metros un hermoso tigre de bengala, enorme, imponente, pasando como si no nos viera. Todos de manera natural volteamos a ver al guía para, con la mirada, consultarle si eso era “normal” y su cara de absoluto pánico nos dio la respuesta. Era un tigre que se extravió de su grupo o decidió explorar lejos de su ambiente y que en el camino se topó con nosotros. La camioneta arrancó y se dirigió hacia el tigre para buscar distraerlo, pero solo logró que se asuste y se mueva hacia nosotros, con lo que el grupo se separó. Yo tomé a mi esposa del brazo y nos movimos hacia el árbol pensando en ganar altura, pero para nuestra mala suerte, el tigre nos vio y decidió empezar con nosotros, así que inició medio a correr y a acercarse. Me coloqué delante de mi esposa para cubrirla con el cuerpo cuando a 5 metros para llegar, el tigre dio un gran salto buscando caer sobre mí. ¿Qué podía hacer? Me agaché un poco con lo que alcancé a ver su vientre y me pareció que podría intentar golpearlo ahí. Todo esto en cuestión de segundos. Me aluciné dentro de un videojuego y estiré fuertemente la pierna empujándome del suelo con las manos. Le di en el centro, entre las costillas y el vientre, sentí el golpe y ambos caímos pesadamente en direcciones contrarias. Le dije a mi esposa que corriera mientras veía al tigre reponerse y buscarme con la mirada. Me quedé tendido en el suelo.

La puerta

Una de las imágenes más comunes en época navideña es la de una persona cargada de paquetes, generalmente regalos, intentando con dificultad entrar a su casa. Un día que yo era una de esas personas, me tocó sufrir la complicación de salir de la tienda con no pocas bolsas en ambas manos llenas de complicadas cajas que apenas entraban y cuyas asas me estaban poco menos que desgarrando los dedos. Logré tomar el taxi, acomodar los paquetes como pude y dirigirme ansioso a casa para poder liberarme de tan complicada carga. A medida que íbamos llegando, ya iba sacando mis llaves del bolsillo, ordenando la “logística” para poder bajar, entrar y descargar rápidamente cuando noto a cierta distancia que hay dos personas paradas en la puerta del edificio conversando, una de ellas bloqueando la puerta pero con la misma abierta por lo que pensé “pasaré más rápido y fácil, que suerte”. El taxi se detiene, pago, me bajo y le agradezco deseándole felices fiestas. Me acomodo con las cosas lo mejor que puedo y me acerco a la puerta torpemente. Cuando ya estaba cerca, salude a ambas personas, jóvenes de aproximadamente 25 años (somos nuevos en el edificio y aun no conozco a todos) pero no me devolvieron el saludo, de hecho me pareció que sonrieron. La persona que bloqueaba la puerta apenas se movió dejando una rendija por la cual no pasaría sin paquetes, menos con ellos. En ese momento noté que habían decidido que sería su diversión del momento. “No lo dejes pasar, a ver como hace”. De todos modos lo intenté para que sienta y note que… NO PASO!!! y lo acompañé  con un “permiso por favor” que no recibió siquiera una mirada del graciosito, logrando que se mueva “un poquitito más”. Nuevamente, ya con mayor fricción, intenté pasar y le volví a repetir mas fuerte que me diera permiso, se movió apenas más dejando que uno de mis brazos pase por completo supongo que pensando “ya se atoró”. Realmente perdí todo espíritu navideño en ese momento, me las arreglé para aprovechar ese brazo y, dejando caer los paquetes, hice un giro para tomarlo violentamente por el cuello. Soy zurdo, por lo que ese era mi brazo fuerte y lo sorprendí con la reacción. Apreté muy fuerte haciendo candado, perdimos el equilibrio y caímos pesadamente al suelo golpeándonos contra el borde de la puerta y el suelo.

La verdad

Estoy seguro que en este momento todo lector que logró llegar hasta aquí pensará que tienen estas tres historias en común, de las cuales a duras penas es creíble la tercera. Es decir, una guerra mezclada con un safari y un matón navideño está medio raro. Bueno pues, lo primero que tienen en común es que si no lo notaron, en los tres casos yo termino en el suelo al final del relato, algo golpeado y luego de un movimiento brusco. Esto se debe a que en los tres casos, luego del movimiento brusco lo que realmente pasó fue que me CAI DE LA CAMA. Así es estimados todos, fueron tres sueños extremadamente reales, lo suficiente para producirme una estrepitosa (y dolorosa) caída de la cama y para darle a mi esposa la sensación de TEMBLOR. La conversación que tuvimos en cada caso al levantarme y notar que no estaba ni en la guerra ni de safari ni en plena pelea callejera me la reservo, pero les diré que pocas veces nos hemos reído tanto.

Reflexiones

1.       Creo que necesito cambiarme de lado de la cama (aunque le caería encima a mi esposa).
2.       ¿Alguien conoce a alguien que analice sueños? Mi madre me dice que vaya donde una bruja.
3.       De una u otra manera, mi esposa no se aburre conmigo en la cama.
4.       Al día siguiente de cada caída, la familia, amigos y todo el que se cruza en su camino escucha la hilarante historia del grandazo de 1.85m y 36 años que se cae de la cama.
5.       Jamás olvidaré que luego del sueño de la granada más de uno, empezando por Victor Hugo, me saludaron simulando con la boca retirar el seguro y lanzándome el artefacto ese.
6.       ¿Cuál será el siguiente?

miércoles, 28 de diciembre de 2011

SONETO VACÍO


Allá por el 2007, una madrugada en que mi hoy esposa y yo discutimos y decidimos que lo mejor era separarnos, supe desde el fondo de mi corazón que si realmente eso sucedía algo en mi iba a morir. Ante esa posibilidad, escribí este poema. Afortunadamente, luchamos mucho por nuestro amor y hoy somos un feliz Matrimonio. Cuando sientan muy dentro que muy por encima del enamoramiento, de la pasión y del deseo de estar juntos, existe una conexión natural, algo que transmite normalidad, como que lo lógico es estar juntos, como que la vida dice que esto está bien, LUCHEN HASTA EL FINAL. Están frente al amor de su vida.


Comparto con ustedes este poema, afortunadamente el ser vil, ajeno y vacío no duró mucho.



SONETO VACIO


Hoy perdí la vida y recuperé soledad
Hoy perdí lo que mas quería y recupere amargura
Hoy, en una palabra, perdí la ternura
Hoy toque por última vez mi realidad.


¿Ayer? ayer creía que era feliz siendo así
Ayer soñaba despierto y dormía sonriendo
Ayer quería creer tu juramento, seguirlo creyendo
Ayer era mi razón de vivir tenerte aquí.


Entre ayer y hoy un hombre bueno murió
En unas horas nació un ser vil, ajeno y vacío
Algún hijo de la vida, algún hijo de mi muerte.


Ese que siempre negué y al final se quedó
Ese que nunca fui yo ni tuvo nada mio
Ese que espero, sin embargo, no tenga mi suerte.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Manifiesto 2011-2012


Como jugando se pasa la vida, como jugando el tiempo vuela y como jugando empiezas algo pequeño y se puede convertir en parte importante de tu vida.
 
 
No pensé que un manifiesto honesto que hice hace dos años, literalmente cambiaría mi vida. Es así que mi Manifiesto de Vida ha desencadenado muchos cambios, mejoras y compromisos que un año después evalué, ratifiqué y modifiqué en mi Manifiesto 2010-2011 y, hoy que me toca publicar el 2011-2012, creo que es momento de analizar nuevamente.
 
 
En el último manifiesto aun quedaban en mí algunos remanentes de filosofía, de deseos de analizar abstractamente la felicidad, la amistad y otras formas de emociones. Hoy, aunque sigo siendo ese loco soñador, me he vuelto un escritor un poco más pragmático y concreto, que narra más y divaga menos, debe ser también porque mi año ha sido bastante concreto y muy real. Les cuento un poco que pasó con lo que prometí y como se cumplieron o no algunas cosas.
 
 
Ha sido un año de consolidaciones. Mi matrimonio ha cumplido su primer aniversario y es sin duda, lo mejor que me pasó en la vida. Peco constantemente de mermelero, sobón y super patero con mi esposa pero es solo porque se lo merece, hace de mi un mejor hombre, un mejor esposo y un mejor hijo. Se merece mucho más que unas líneas casi diabéticas de amor y espero poco a poco írselo dando. Se merece además que hubiera podido cumplir mi promesa de llevarla al altar y no lo hice, tomamos decisiones importantes que no lo permitieron pero creo que estamos felices con ellas y, si Dios lo permite, en el 2012 podremos cerrar ese pendiente tan importante.
 
 
Por otra parte, me comprometí conmigo en dos cosas: escribir y hacer deporte. Ambas parecieron tareas imposibles por más que lo intentara. Escribir fue más fácil, abrí este BLOG y mi compromiso con la gente me hizo escribir lo más seguido posible, aunque con sendas lagunas, de hecho hoy mismo salgo de una de ellas. Lo del deporte si fue cosa complicada. Me estrené en el tenis y a dos semanas de empezar, me dicen que tengo escoliosis y que no podía jugar seis meses. Justo al cumplirlos, descubrí que es posible ser un atleta de sala comedor y divertirse. Me compré el famoso Play Station 3 (PS3) con  Move que convierte la sala en un campo de golf, tenis, vóley o lo que se te ocurra pero, por sobre todo, en un centro de alto entrenamiento mediante un dichoso jueguito: EA Sports 2. Ese aparatejo ha logrado que mi cuerpo empiece a estar más saludable, mi mente más ágil y mi humor más alegre. Difícil creer que algo diseñado para el sedentarismo pueda ser la solución para volver a hacer deporte, pero totalmente cierto. Ahora bien, al igual que con el BLOG, he tenido una laguna de dos semanas que ya deseo superar y retomar los entrenamientos. Lo importante en todo esto es que ambos compromisos los cumplí, los planeo seguir cumpliendo y me hacen muy feliz.

Mis compromisos para el 2012 son más breves y sencillos:
 
 
1.     Continuar con lo iniciado en el 2011.
2.     Buscar todos los días que mi Mamama, mi Madre y mi Esposa sean las mujeres más felices del mundo.
3.     Consolidar definitivamente mi hogar con los recursos necesarios para que mi esposa y yo nos miremos a los ojos y podamos decir BUEN TRABAJO, MISIÓN CUMPLIDA.
4.     Recuperar afectos si los perdí, fortalecer los que mantuve, desarrollar los que genere en el año y sobre todo, renovar todos los días mi fe en el ser humano para que más seres humanos depositen, renueven o mantengan su confianza en mi.
5.     Si la vida me da el regalo de la vida, ser el mejor y nunca fallar. NUNCA.
6.     Darle a la vida más de lo que nos da, para que menos niños tengan que olvidarse de serlo. Fundar amor, fundar solidaridad, fundar las bases de un trabajo que será parte vital para nosotros.

Y cierro este nuevo Manifiesto tan igual como cerré el anterior y el anterior a ese, con estas palabras que empiezan a tatuarse en mi alma:

“Demando de todos los que lean este manifiesto a cobrarme cada palabra como deuda y a exigirme esa sonrisa real, esa sonora carcajada, ese amor incondicional que me atrevo a ofrecer en estas líneas. Los convoco a ser parte de mi vida para así yo poder decir que soy feliz, los invito a mis sueños y a compartir juntos una sola gran idea, un bello concepto llamado esperanza. Les pido paciencia y tolerancia cuando ni yo mismo me soporte y a cambio tienen en mi la lealtad de un amigo sincero, les regalo mi tiempo a cambio de nada, les pido el suyo cuando crean que podamos compartirlo.

En suma y en resumen, proclamo que soy feliz. Ofrezco seguirlo siendo y espero ser capaz de dar más felicidad de la que reciba hoy, el año que viene y los sucesivos. Es todo lo que puedo prometer, lo demás que venga solo!!!”

martes, 4 de octubre de 2011

Segundo análisis – La “degustación” o come todo lo que puedas, día 2


Si no has leído el día uno te recomiendo hacerlo antes de seguir, aquí lo tienes: Segundo análisis – La “degustación” o come todo lo que puedas, día 1.

Hora de volver, cuatro días después. Sin mi esposa esta vez, cosa que lamenté mucho porque disfruto sobremanera con ella de cualquier actividad y de las cosas raras que siempre nos pasan, pero con buenos amigos que casualmente encontré ahí y que me hicieron un día muy original. Repito, las anécdotas en el tercer análisis. Vamos a reseñar lo comido por favor:

Cordero de Ayaviri. Una extraña preparación en una especie de paquetote muy ingenioso de donde la carne sale casi deshecha. Esta fue mi bienvenida de jueves, capturé rápidamente la porción y me senté en un murito por ahí a atacar sin reparos. Absolutamente sabroso, acompañado de una papita andina sancochada para matizar la fuerza del cordero. Una gratísima sorpresa venida desde Puno, ¡aplauso!

Cordero de Ayaviri
Cebiche de Pedrito. Mi primer cebiche en Mistura, una pequeña cola y valió la pena. Directamente de Piura, fresquísimo y muy rico. Recuerdo haber inclinado el envase, acercarlo a mi rostro y haber tomado hasta la última gota.

Cebiche de "Pedrito"
Chancho al Cilindro de Pedrito. Otro Pedrito. Una total delicia. La panceta al cilindro es claramente uno de mis platos favoritos y habitualmente lo comemos, pero en ésta ocasión sentí que la probaba por primera vez. Perfecta cocción, una piel como galleta, la grasa justa para darle sabor y una porción generosa de ajicito. El único plato megacolero que probé, nada al palo ni a la caja china, pero con el cilindro quedé más que contento.

Chancho al Cilindro de "Pedrito"
Pisco Sour de El Pisquerito. Continuando en el viaje gastronómico por nuestro Perú, habiendo pasado por Lima, Puno y Piura, ahora para beber me fui al Cuzco. El bar El Pisquerito, tengo entendido, es muy querido y frecuentado por allá así que decidí probarlo con lo básico, es que si no haces un buen pisco sour, todo lo demás es invento. Seco, fuerte, preciso. No voy a ofender así que diré que es UNO de los mejores pisco sours que he probado en toda mi vida. Me queda de tarea probar el resto de tragos, dicho sea de paso que de aquí salió una de mis mejores anécdotas que involucra una Maricucha, un Choque y Fuga y una Rabiosa. En el tercer análisis es fija.

Pisco Sour de "El Pisquerito"
Uva Sour de Brujas de Cachiche. Ya que estamos en esto de los traguitos, me pasé por Brujas para probar este trago que todo el mundo me decía que no debería irme sin tomar. He tenido malas experiencias probándolo antes porque es extremadamente dulce, pero en este caso no fue así, me gustó mucho pero debo reconocer que ya en este momento me sentí un poco movidito… un poco nomás… mi amor, ¡tú no digas nada!

Uva Sour de "Brujas de Cachiche"
Leche de Tigre de El Veridico de Fidel. Yo no sé qué le pone este tal Fidel a su leche de tigre, pero fue un shot de frío directo al cerebro que me hizo olvidar los sours, el mareo y hasta donde estaba. Realmente estuvo maravillosa, como para decir a partir de aquí que el día empieza de nuevo. Esta leche de tigre superó a todo lo probado en el día, además de hacerme un gran favor.

Leche de Tigre de "El Veridico de Fidel"
Chicha Sour de Bravo Restobar. Y ya que estamos nuevamente lúcidos, a visitar a los amigos. Volví a pasar por Bravo y visité a mi buen amigo Piero a quien le dije: “compadre, tu dime que tomar” y muy honesto me recomendó su Chicha Sour. Para mantener la dinámica del día otro éxito gastro… perdón… etílico. Yo creo que ya ni otra leche de tigre me salva hoy…


Chicha Sour de "Bravo Restobar"

Trío Piurano en el Caracol Azul. Ok, que tal si comemos algo… esto suena bien. Seco de Chabelo + Seco de Cabrito + Tamalito Verde. De todo el plato, me quedo largamente con el Seco de Chabelo, nunca lo había probado pero me pareció delicioso. Destaca también el tamalito que casi parecía pepián, muy bueno. En general un plato redondo que coronó muy bien el día.

Trío Piurano en el "Caracol Azul"
Es tarde, he tomado regular y a pesar de la maravillosa compañía de tan buenos amigos, sin mi esposa no es igual. Hora de volver a casa, de esperar un año, de esperarte Mistura. Me quedan tus sabores, me quedan tus olores, me quedan tus colores, me quedan las ganas de mucho más. Me quedan varias anécdotas que ahorita se las cuento en el tercer análisis, que me pase un poco tanto sour…

lunes, 3 de octubre de 2011

Segundo análisis – La “degustación” o come todo lo que puedas, día 1

El primer domingo de Mistura (11 de setiembre), mi esposa y yo no desayunamos. Nos preparamos psicológicamente. Limpiamos y ordenamos toda la casa temprano para cansarnos y abrir más el apetito. Nos alistamos y salimos en busca de un empacho seguro. Llegamos a Mistura a mediodía, entradas en mano y dispuestos a todo por probar todo lo posible. No me explayaré en contarles las mil y un anécdotas que vivimos, ese será tema de mi tercer análisis, pero si les contaré a detalle todo lo deglutido por los dos este día. Preparemos saliva que recordar es volver a comer:

Lasagna de Lomo Saltado de Charlotte. Toda una experiencia de sabor, afortunadamente somos de buen comer porque la contundencia del plato era casi para decir “gracias y nos vamos”. Aplicar el corte a la pasta para que libere nada menos que un lomo saltado, enloquece a cualquiera y yo soy maniático de no dejar nada, realmente quedó el envase vacío. Muy bueno y altamente recomendable.
Lasagna de Lomo Saltado de "Charlotte"
Tallarín Saltado Carretillero de Nikko. Me sorprendió que ese día este local no estuviera con cola, fui directo y me atendieron rápido. No sabía si era mala señal pero me arriesgué. Salivo al recordar el plato, la pasta al dente, la grasita del fideo al mezclarse con el sillao y las verduras. Una verdadera maravilla, rescatando lo carretillero como sinónimo de sabores ilimitados y porción grande. Un local que pese a estar lejos de mi casa, visitaré sin duda muy pronto.
Tallarín Saltado Carretillero de "Nikko"
Rissoto de Chupe de Langostinos de Akipa. Aquí haré un mea culpa, trabajo a media cuadra del restaurante en Chacarilla y no había ido nunca. Lo reconocí y casi con la vergüenza de que ellos sepan que no voy, me acerqué y pedí este plato. Mi esposa no come mariscos, así que me chupé los dedos con el chupe yo solito. Razón más que suficiente para empezar a ser caserito, además le debo a este plato el que ese día se me reabra el apetito. No sé qué me hizo, pero me despertó algo que agradezco mucho. Aplauso.

Rissoto de Chupe de Langostinos de "Akipa"
Tacacho con Cecina y Refresco de Cocona de Pura Selva. Empiezo por el final, el refresco estaba buenísimo, refrescante, digestivo, preciso. La cocona ya está en mi casa obligatoriamente. Ahora la comida. Es mi opinión que la porción era muy pequeña, casi cuidando de no servir mucho, pero yendo al sabor, la cecina estaba de dioses. Al tacacho no le daría muchos puntos porque no le encontré un sabor destacado, rico sí, sin duda, pero no para palmas como la cecina que fue de hecho la reina de la visita justo al lado de la cocona.

Tacacho con Cecina de "Pura Selva"
Pasta Negra a lo Macho de Amoramar. Sin palabras. Para empezar, el servicio era el que correspondía al nivel del restaurante. No se sentía eso de “apúrate que hay cola” que se condice con quien necesita aprovechar la oportunidad, vender lo más que pueda y ya cuando comas verás que es buenazo. Se entiende, pero en Amoramar la cosa era diferente… Luego, me entregaron esta cosa rara que era una pasta no en salsa negra, sino negra de por sí. Hecha en tinta de calamar y bañada con salsa de mariscos a lo macho. Si me tengo que quedar con uno y solo con uno de todo lo que probé, es este plato y de lejos. Una maravilla al punto que mi esposa, luego de mucho insistir, se animó a probar (es que de verlo como que no llama mucho) y coincidió que estaba increíble. Palmas, aplausos, agradecimiento y muchas ganas de ir a comer, por ahora ganas porque bueno, es carito creo, ¿no? Lo vale, estoy seguro.

Pasta Negra a lo Macho de "Amoramar"
Arroz con Pato Crujiente de Amoramar. Buenísimo y súper original. Imagino que todos alguna vez probamos un enrollado primavera de esos que venden donde venden el siu mai. A mí me encantan, pero que te den uno grandote y relleno de arroz con pato, bueno, no sucede todos los días. Además claro que el arroz con pato estaba fantástico. Repetible, imitable, recomendable. Mención aparte las salsas que acompañaban que redondeaban el sabor. En general, Amoramar se quedó en mis sentidos de manera especial.

Arroz con Pato Crujiente de "Amoramar"
Café Espresso Tunki. Dicen por ahí que el mejor del mundo, así que a tomar una tacita. Llegamos al stand con ánimo de probar y comprar, logramos con mucho esfuerzo comprar una taza y probarlo. Es realmente delicioso, con mucho cuerpo y una mixtura de sabores que denota su calidad. Nada que decir de malo del café, pero nos alejamos del stand porque el desorden y el desmadre en el servicio me quitó las ganas de comprar. Un café me debe evocar a su origen y pasar ese cafecito para acordarme de ese stand la verdad no me provocó, ya le daré otra oportunidad más adelante. Repito, el café buenísimo.

Piqueos en el Gran Mercado. Toda una experiencia de picoteos de quesos, jamones, salsas, jugos, frutos, de todo. Buenísimo, hubiera estado mejor si no fuera porque caminar ya era de por si toda una experiencia de picoteos, empujones y apretadas. Sugerencia: así como se controla el aforo en Mistura en general, se debe controlas el aforo a los ambientes cerrados de adentro como el Gran Mercado, porque todos perdemos si se llena tanto que no se puede caminar, mirar, probar y muchísimo menos comprar. Igual, delicioso.

Gran Mercado, gran tumulto
Anticuchos de Doña Grimanesa. Ya pues, sin mucho que decir, la reina indiscutible y había que probar. Aún estoy pensando si contarles cómo llegamos a probar los anticuchos, ¡tremenda anécdota! Pero yendo al plato, trozos enormes perfectamente cocidos y sazonados. Sin mayor ciencia que la experiencia y la calidad, unos anticuchos de padre y señor mío. Es bueno decir aquí que no es prensa ni promoción inflando el producto, la Doña es realmente de los mejores si no la mejor, palmas bien ganadas. Había que probarlos como sea… si me animo les cuento como fue.

Anticuchos de Doña Grimanesa
Maracuyá Sour de Bravo Restobar. No todo es comer, así que a tomarse un traguito. Visité a mis amigos de Bravo y a lo seguro, me tomé un delicioso trago con ellos. Muy rico y me quedé con un recuerdito: el vaso, buen detalle. ¡Salud y saludos!

Maracuyá Sour de Bravo Restobar
Bombones Tres Marías (Leche, Crema de Maní y Maní) y de Pisco DiPerugia. Buenísimos, para endulzar las 6pm en que pasamos por ahí y con una anécdota genial en el brindis que ya les contaré. Compramos para llevar un par de cajitas, mentiría si les digo que todavía quedan. Minuto a minuto fueron desapareciendo de la mesa de noche y es que, ¿quién deja chocolates tan ricos al alcance de los niños? Llámese niños a mi suegro, mi cuñado, mi esposa y yo. Caso cerrado.

Brindis con Bombones de Pisco
Panes Surtidos de la Gran Panadería. Bueno, de Mistura nos pasamos a visitar a los abuelos de mi esposa así que había que llevar el pan. Llegamos a tomar lonchecito (es que no comimos mucho en el día) con un surtido de pancitos de todo nuestro rico Perú. Como para probar, valía la pena porque para ser pan, estaba bien carito. Nos dimos el gusto, gustazo diría yo y cerramos el día con el apetito saciado, la curiosidad complacida y las ganas locas de volver.

Panes Surtidos de la Gran Panadería
Mi esposa ya no pudo, pero yo regresé el jueves 15… este artículo está largo, así que haré la segunda parte para contarles lo que comí ese día en detalle… mientras tanto de solo leer lo que escribí ya necesito una Sal de Andrews, ¡ya regreso!

sábado, 1 de octubre de 2011

Primer análisis - Los pecados de MISTURA

Desde hace pocos años se realiza en Lima algo así como un vórtice artificial, oloroso y muy variopinto de diferentes propuestas culinarias, desde las más tradicionales hasta las más elaboradas, sofisticadas y complejas.

Durante sus primeros años, pese a considerarme un curioso, gran comelón y mayor fanático de nuestra gastronomía, nunca había pisado MISTURA hasta que un día mi esposa me llamó y me dijo “hoy empieza la preventa de Mistura, ¿vamos?” y yo acepté, compré las entradas y esperé un par de meses a que se inicie la feria, sintiendo de forma creciente una desconocida emoción con la fecha llegando. Creo que el hecho de saber que hay tanto junto me emocionaba y preocupaba, ¿cómo hacer para abarcar todo?

Finalmente llegó el día y el primer domingo de feria estuvimos en Mistura. Un día no me podría jamás alcanzar para todo lo que quería probar, es más, ya por mi mente pasaba la idea de para el próximo año ir todos los días de feria. Pero este artículo no busca narrar la experiencia sino una interesante conclusión que saqué de Mistura. Tiene la capacidad de abarcar los siete pecados capitales, así de sencillo:

Gula
El pecado por excelencia cuando de comida se trata, más aun cuando se tiene tanto en un solo lugar. Yo pequé de gula hasta el cansancio y a mucha honra, y es que ¡¡¡cómo no!!! ¿Alguna duda?

SWAT a mucha honra

Pereza
Acabas de comer todo lo que tu cuerpo es capaz de digerir en pocas horas, caminando y haciendo colas para deleitar el paladar, tienes en el estómago desde cerdo al cilindro hasta una sofisticada pasta negra. Que rico ese sueñito. Que pereza da seguir caminando. Me voy a sentar… solo un momento… que rico… hoy ya no hago nada más que dormir…

No provoca levantarse...

Avaricia
Es que no solo avaro, sino mezquino y hasta envidioso. Critican a Mistura porque dicen que la entrada es cara, que las colas eternas y que solo escogen a sus amigos. Critican un plato 5 tenedores porque cuesta de 6 a 12 soles en lugar de 50. Critican una entrada entre 12 y 20 soles por un evento que más fácil sería no hacer, pero hay un grupo de corajudos que se mandan gracias a Dios a ayudar a crecer a los que solitos no pueden. Mejor no la hacemos, mejor que sea gratis y caótica, mejor que no tenga colas y fracase. Avaros y envidiosos, no logro entender, supongo que nunca fueron o no saben oler a peruano.

Soberbia
Yo no hago colas… ¿no vas al cine? ¿no vas a ver a tu banda extranjera que quizás nunca vuelva? ¿no vas a hacer trámites? ¿no vas al banco? Osea… por todo hago cola y para comer rico… para mirar a los ojos a Grimanesa, para comer ese cordero que viajó desde Puno, para eso no hago cola. Osea, yo no ¿ves? ¡¡¡Por favor!!! Falsa soberbia, tienen miedo que les guste…

Has tu cola chocherita...

Ira
Y ya tendido sobre el pasto de la feria, con la barriga llena y sintiendo el sol en la cara, de pronto te llega un olorcito… no voltees… no mires… volteo y veo a ese pequeñín derramando la miel por un costado del plato lleno de picarones. Y yo aquí, repleto, lleno de pereza de tan solo respirar, lleno de todo lo que he comido, lleno de deseos por un picarón. Me lleno de ira al saber que no sucederá hoy… para eso tendré que volver.

Lujuria
Bueno, es que luego de tantos placeres juntos y tantos pecados compartidos… llegas a casa y te llenas de ideas…

miércoles, 21 de septiembre de 2011

TEMPRANILLO



Hay días carentes de emoción
y otros tantos llenos de pecado
todos nacen de una canción
o quizás de algo inesperado.

Hay vidas carentes de amor
y unas cuantas amadas de más
¿es posible acaso amar de más?
o es sólo frío maquillado de calor.

La ignorancia es a los sueños de saber
como el dogma es a la fé
un silencio extenso, una pausa, yo no sé,
algo que quita brillo al más querer.


martes, 20 de septiembre de 2011

Las decisiones que tomamos


El día de ayer salí de trabajar ligeramente tarde y fui a casa. Yo sabía que mi esposa no estaba, pues ella sale de trabajar un poco más tarde que yo, por lo que tenía dos opciones, o me sentaba a descansar un rato, ver televisión, revisar mi facebook, escribir un poco, o me acordaba que tengo un hogar de dos que requiere el cuidado de dos y avanzaba las cosas de la casa antes que ella llegue a hacerlas sola. Opté por lo segundo, opción que últimamente decido tomar pues me di cuenta que donde viven dos, comen dos, disfrutan dos, pues también barren, lavan, secan, sirven, cocinan y ordenan DOS. Me sentí bien, incluso busqué que más hacer una vez concluido lo “básico” de la lista. Calculé además bien el tiempo, pues mi esposa llegó casi cuando había terminado así que nos dio tiempo de cenar juntos y conversar sobre nuestro día. Si hubiera optado por lo primero me sentiría más descansado y ella hubiera llegado a hacer todo lo que yo hice sin reprocharme nada, pero la cena juntos se hubiera perdido y la oportunidad de compartir también.

Cerca de las 10pm teníamos que decidir si irnos a descansar o ver una película que nos lleve hasta medianoche y por ende, nos robe sueño para el trabajo de hoy. Insistí, la verdad que bastante, y optamos por ver la película, paradójicamente una película sobre decisiones. Aunque ya en este punto empiezo a sentir que todo es decisiones. Decidimos entre tres “finalistas” y nos sentamos a ver “UN SUEÑO POSIBLE” con Sandra Bullock, película que le valió un Oscar que, luego de verla, debo decir lo tiene muy merecido. Para resumir y sin malograrle el interés a quienes no la vieron aun, trata sobre la decisión de una mujer que lo tiene todo de complicar su vida, su seguridad, su círculo íntimo y social y a su familia por la necesidad de ser ella misma, de no escapar de su esencia y apostar por quien nadie nunca ha apostado simplemente porque es lo correcto y porque ve en una necesidad ajena, una necesidad propia. Ella decide complicarse y eso la hace feliz, la hace sonreir, la hace sentirse bien, por más que pase lo que pase, que las cosas salgan bien o mal, que la consecuencia sea la que sea, su corazón sonríe y es feliz porque siente que es consecuente consigo misma al hacer lo que hace. Tiene el apoyo de su familia, que no se lo daría si no fuera un matrimonio sólido de dos que saben quiénes son y porqué están juntos y unos hijos que se formaron en ese matrimonio. Decidir complicarse cuando lo tienes todo me hace pensar que vivir complicado cuando empiezas a querer tener algo no es tan mala idea. Mi esposa y yo vimos mucho de nosotros en esa pareja, fue gratificante y una buena decisión sacrificar sueño por verla.

Las decisiones que tomamos nos llevan a la vida que tenemos, somos consecuencia de ellas y por más que algunas veces nos arrepentimos no podemos cambiarlas, solo tratar de cambiar sus consecuencias en el camino. Yo debo haber tomado más de una tonelada de decisiones equivocadas en mi vida, pero algunas buenas decisiones que tomé le permiten a mi corazón sonreir. Decidí cuando tuve edad para trabajar y pudiendo ganar bien creyéndome joven para siempre, estudiar y terminar con mucho esfuerzo mi carrera profesional. Decidí, cuando los caminos profesionales estaban pavimentados para mí de buenas oportunidades, apostar por mis iniciativas de negocio, de independencia, de emprendimiento. Es quizás en esta etapa donde cometí muchos errores pero de ellos aprendí y, paradójicamente, esa necesidad de huir de lo convencional fue lo que me formó y me permite hoy hacer lo que hago. Decidí, cuando más de un doctor decía que no había nada que hacer por mí, vivir y superar lo aparentemente insuperable. Decidí, cuando lo lógico era evitar problemas y seguir mi camino, apostar por lo que creí ver en el fondo de unos ojos iguales a los míos y luchar con uñas y dientes por el amor de mi vida, luchar contra todo y todos, contra el mundo, la gente, la familia, yo mismo y muchas veces contra ella incluso por esa certeza que me dictó el corazón. Hoy es mi esposa y con todo lo bueno y malo del día a día, tomé la mejor decisión de todas y no me arrepiento ni por un segundo cuando miro atrás y recuerdo por todo lo que tuvimos que pasar para estar aquí, complicándonos la vida con nuestras decisiones. Decidí luego de mucho tiempo vivir en paz con quienes me aman y me lo demuestran a su manera, como mi madre o mi abuela, con quienes puedo discrepar mil veces pero desde siempre y para siempre son las referentes más importantes de mi vida y doy todo por ellas todos los días. Decidí poner mi vida en orden, en paz, en balance.

Somos lo que decidimos, pero muchas veces olvidamos que también hay otras personas en el mundo que están tomando decisiones y muchas veces olvidamos que esas personas están decidiendo pensando en nosotros, así que cuando tomemos decisiones, que sea para no defraudar a quienes deciden apoyarnos pese a todo, estar con nosotros siempre y vivir la vida a través de nuestras decisiones.