martes, 18 de enero de 2011

Manifiesto 2010-2011

Como lo prometido es deuda, el 25 de diciembre de 2010 escribí un nuevo manifiesto que revisaba el anterior e incurría en nuevos compromisos. Este nuevo manifiesto está totalmente vigente, marca y enmarca mi 2011 empezando por este Blog. Aquí lo comparto con ustedes:

Hace apenas un año debatía contra un papel electrónico sobre lo complejo de la felicidad verdadera. Reflexioné, prometí, soñé un poco, proclamé ser feliz y ofrecí seguirlo siendo. Dije, luego de varias líneas de muy almidonada y lavanda escritura, que lo único que realmente podía prometer era esto último. Creo y quiero pensar, que cumplí.

Escribí muchas cosas y quizás no todas llegaron a realizarse, aunque otras que no escribí llegaron solas a colmar mi vida, en el balance de otro año, entre mis esperanzas y deseos, entre mis certezas y dudas, entre mis sueños y realidades, entre mis afectos y desencantos, en el balance final, mi color favorito sigue siendo el azul. Gracias a todos los que me ayudaron durante todo el año, sabiéndolo o no, a hacer que mi anterior Manifiesto de Vida.

Debo decir que tengo muchos amigos, pero hubo algunos que me sorprendieron mucho. Están los que dijeron “te quiero aunque no te veo”, o que gritaron “¡a los años! Qué bueno ser tu amigo”, y no pocos mintieron con afecto al decir “estás igualito”. A todos ellos les digo que tuvieron detalles conmigo que los hace mis hermanos y hermanas para siempre, que me honra que me eligieran para sonreir, que me sublevo a su lado en el día a día que nos plantea la vida, a veces gris y otras inventando colores solo para nosotros. Tienen en mí un incondicional.

Cometí varios errores y algunos aciertos, como por ejemplo me equivoqué terriblemente al pensar que no podía ser más feliz, o pensé erróneamente que no existía el trabajo perfecto. Donde sí acerté fue al darme cuenta que el próximo año lo puedo hacer mejor que éste, acerté al pensar que podría amar más a mi familia, que debo ver más seguido a quienes siempre me quieren ver y me quieren bien, acerté al prometerle a mi amada no menos que un beso y abrazo diario, pero eso es trampa, no hacerlo sería como no respirar. Acerté sobre todo al creer con convicción profunda que mi adorada Mamama me vería casarme con el amor de mi vida y que podría ver en los ojos de su hija, mi Madre, lo que siempre buscamos robarle: LUZ.

Este año redescubrí cosas que me apasionan, como integrar elementos de la naturaleza en locuras de cocina que al parecer salieron casi siempre bien, recordé que adoro aprender y me encanta saberme tan ignorante en tanto, porque poder aprender cosas nuevas es como todavía poder sembrar vida dentro mío.

Este año además redescubrí, reinventé y renové en cada aliento mi amor por ti. Este año me casé contigo, formalizamos esa unión que se gestó el día que te vi sonreir por primera vez y, luego de lo cual, me tuviste para siempre. Este año, soñé que me decías acepto en enero y lo rubricabas en diciembre. Eso hace de mi año un maravilloso sueño del que nunca más pretendo despertar. Eres el amor de mi vida, PARA SIEMPRE. En el nuevo año, y esto te lo juro, un altar será testigo de cómo todavía nos podemos reinventar más, nos escuchará decir , y una luz más brillante que el reflejo del sol sobre el agua llenará nuestra vida con la bendición de convertirnos en una familia.

Hay dos cosas que rara vez o nunca hago y he decidido que en el nuevo año serán el eje de mis días. Hay dos cosas que rara vez dejaré de hacer desde ahora. Ofrezco de corazón escribir mucho, para que los que quieran me lean un poco, reencontrarme con mi viejo amigo el reloj para robarle momentos de abstracción que pretenderán ser inspirados y si, escribiré mucho.  Ofrezco además cambiar mi vida sedentaria de control remoto por una saludable, de buena alimentación y ejercicio constante, para lo cual dejaré el control remoto y me pararé a cambiar los canales. No, en serio, este nuevo año lo terminaré seguro que si la fragilidad de un niño busca mis brazos, podré sostenerlo por más tiempo que el que toma cruzar la pista. Estas dos consignas moverán mis días, junto con mucho trabajo duro para comer y mucha felicidad para beber.

Y cierro este nuevo Manifiesto tan igual como cerré el anterior, pues es mi deseo que el nuevo año se parezca mucho a este, para poder hacer todo un poco mejor:

“Demando de todos los que lean este manifiesto a cobrarme cada palabra como deuda y a exigirme esa sonrisa real, esa sonora carcajada, ese amor incondicional que me atrevo a ofrecer en estas líneas. Los convoco a ser parte de mi vida para así yo poder decir que soy feliz, los invito a mis sueños y a compartir juntos una sola gran idea, un bello concepto llamado esperanza. Les pido paciencia y tolerancia cuando ni yo mismo me soporte y a cambio tienen en mi la lealtad de un amigo sincero, les regalo mi tiempo a cambio de nada, les pido el suyo cuando crean que podamos compartirlo.

En suma y en resumen, proclamo que soy feliz. Ofrezco seguirlo siendo y espero ser capaz de dar más felicidad de la que reciba hoy, el año que viene y los sucesivos. Es todo lo que puedo prometer, lo demás que venga solo!!!”

2 comentarios:

  1. SIGUE ESCRIBIENDO, QUE TUS PALABRAS FLUYAN
    PORQUE ALIMENTAN EL ALMA.
    SIGUE SACANDO DENTRO DE TI, BROTES DE AMOR SINCERO QUE SABES BRINDAR BIEN A TU FAMILIA Y AL PRÓJIMO.
    SIGUE LIBERANDO TU ALMA HASTA QUE QUEDE LA ESCENCIA DE TU SER, LA LUZ DEL INFINITO CREADOR QUE NOS HACE UNO EN ESTA LINDA DIVERSA HUMANIDAD.

    ResponderEliminar
  2. Hola

    Me llamo Cristina soy administradora de un directorio web/blog. Tengo que decir que me ha gustado su página y le felicito por hacer un buen trabajo. Por ello, me encantaría contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren también en su web.

    Si estás de acuerdo. Házmelo saber a cristina.cister@hotmail.com

    Suerte con tu web! :)
    Cristina

    ResponderEliminar